TERAPIA SEXUAL
El sexo sólo es una parte más de tu sexualidad.
La terapia sexual se recomienda a todas aquellas personas que encuentren dificultades o malestar en su vida sexual así como a quienes quieran empezar a vivir su sexualidad de una forma más consciente, sana y libre para consigo misma y los/as demás.
Dificultades sexuales más comunes
- Disfunción eréctil: Incapacidad para conseguir y/o mantener la erección.
- Anorgasmia: Incapacidad para sentir orgasmo aún con estimulación.
- Bajo o nulo deseo sexual
- Dolor durante las relaciones
- Eyaculación precoz: Incapacidad para conseguir el reflejo eyaculatorio, produciéndose antes de lo deseado.
- Eyaculación retardada: Incapacidad para conseguir el reflejo eyaculatorio durante la relación sexual o tiempo después de lo deseado.
- Vaginismo: Contracciones musculares en la vagina que impiden la penetración.
- Dificultad para conseguir la excitación.
- Disforia postcoital: Sentimientos de tristeza y/o malestar experimentados después de las relaciones sexuales.
¿ Soy disfuncional?
Personalmente, no me gusta ni trabajar con etiquetas ni categorizar las dificultades sexuales como «disfunciones», ya que considero que generan mucho peso a las personas que lo sufren. En mi consulta no centro el trabajo en aquello que es disfuncional según la norma establecida, si no que me centro en el malestar individual y subjetivo que ello genera en cada persona.
Tras ver a diferentes personas en consulta, he podido comprobar como aquello a lo que llamamos «disfunciones» no son más que pensamientos, sentimientos (las parte de las conductas que no podemos observar) y conductas observables, las que interactúan entre ellas y producen una vivencia de la sexualidad insatisfactorio.
Por ello, trabajaremos a esos 3 niveles para conseguir no ya sólo tratar aquella dificultad por la que acudes a consulta, sino también para construir tu propio modelo de sexualidad.